Prevenir la mala circulación es imprescindible para mantener una buena salud, independientemente de la edad que se tenga. Llevar un estilo de vida saludable, mantener una dieta sana, llevar una buena hidratación y realizar ejercicio moderado de manera regular será clave para mantener una buena circulación sanguínea y evitar problemas relacionados con el sistema cardiovascular.
Algunos de los signos de delatan una mala circulación son:
- Manos, pies y tobillos inflamados y abultados.
- Hormigueo, pinchazos o adormecimiento de las piernas.
- Quemazón en las piernas.
- Piel fría, seca o escamosa.
- Coloración pálida o azulada de la dermis por la falta de oxigenación.
- Manchas rojas en las piernas.
- Deterioro de las uñas y del cabello por la falta de nutrientes.
- Aparición de varices en las piernas.
- Aparición de úlceras en las piernas afectadas.
- Rozaduras y grietas en la zona de los talones.
Para mejorar la circulación de la sangre es importante adaptar determinados hábitos que ayudarán a que el sistema arteriovenoso se mantenga fuerte y saludable. En este aspecto, la nutrición es una de las claves más importantes. Una buena dieta es esencial para mejorar la circulación sanguínea.
Alimentos para mejorar la circulación sanguínea
Los antioxidantes previenen el estrés oxidativo, evitan la inflamación y protegen las células de las paredes de las venas, arterias y capilares. Los alimentos con más acción antioxidante son aquellos que destacan por determinadas vitaminas y minerales:
Vitamina E: Nueces, avellanas, pistachos, semillas de girasol, aguacate, huevos, aceite de avellana…
Selenio: Nueces de Brasil, ostras, vísceras…
Vitamina C: Naranjas, mandarinas, limón, grosella negra, kiwi, piña, fresa, mango, papaya, pomelo, pimientos, repollo, brócoli…
Flavonoides: Pigmentos vegetales que se encuentran en el té verde, cacao, uvas negras, arándanos, frambuesas, moras, fresas, ciruelas.
Las proteínas son necesarias en el cuerpo para mejorar la circulación sanguínea.
Por su parte, los productos ricos en ácidos grasos Omega-3 también favorecen la circulación sanguínea. Pescados como las sardinas, caballa, atún, salmón; las nueces, las semillas de lino y el aceite de oliva son alimentos que nos pueden dar un buen aporte de este ácido graso omega-3.
Además, especias, infusiones y aromáticas como la albahaca, el romero, el cilantro, la cúrcuma, el jengibre, la mostaza, la nuez moscada y el té verde también son muy recomendables para mejorar la circulación de la sangre.
Hábitos fundamentales:
- Además del ejercicio diario y una dieta adecuada también podemos incorporar algunos hábitos a nuestra rutina para mejorar la circulación.
- Realiza masajes suaves en las piernas. Estimulan el flujo sanguíneo y reducen los problemas de circulación.
- Mantener un peso saludable.
- Evitar cruzar las piernas cuando se está sentado
- Si se está mucho rato sentado, mover los dedos de los pies y los tobillos para activar la circulación.
- Dormir con las piernas un poco elevadas para facilitar el retorno sanguíneo.
- Utilizar calzado plano y cómodo.
- Dejar de fumar y reducir la ingesta de grasas saturadas y alcohol.